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Las 16 reglas heurísticas de Tognazzini son principios esenciales que nos guían en el diseño de interacción efectiva. A diferencia de las heurísticas de Nielsen, Tognazzini se enfoca específicamente en este aspecto del diseño.
En este artículo, exploraré contigo en detalle cada una de las reglas heurísticas de Tognazzini y las acompañaré con ejemplos prácticos. Estas reglas nos brindarán directrices claras y aplicables para mejorar la experiencia de usuario en nuestras interfaces.
Acompáñame en este recorrido por las 16 reglas heurísticas de Tognazzini y descubre cómo puedes aplicarlas en tus propios diseños de interacción.
Este artículo está basado en la nota de Cris Busquets una conocida Diseñadora de Productos de España.
La Trayectoria de Bruce Tognazzini
Bruce Tognazzini es una figura destacada en el campo del diseño de interacción. Se le reconoce como uno de los principales referentes en esta área. Tognazzini fue uno de los primeros empleados de Apple, donde ocupó un papel fundamental en el diseño de las interfaces de Apple II, Apple Lisa y el icónico Apple Macintosh.
Además de su trabajo en Apple, Tognazzini también fue coautor del conocido tutorial «Apple presenta… Apple», que enseñaba a los usuarios cómo utilizar los ordenadores Apple II. Después de dejar Apple, trabajó en empresas como Sun Microsystems y WebMD. Desde el año 2000, es el tercer socio de Nielsen Norman Group, una reconocida firma de consultoría en diseño de interacción, junto a Jakob Nielsen y Don Norman.
La amplia experiencia y contribuciones de Tognazzini en el diseño de interacción lo convierten en una autoridad en el campo y sus ideas y principios siguen siendo relevantes en la actualidad.
16 reglas heurísticas de Bruce Tognazzini
Las reglas heurísticas de Tognazzini tienen algo en común con las pautas propuestas por Nielsen, pero se centran específicamente en cómo los usuarios interactúan con la interfaz.
1. Anticipación
Asegúrate de brindar a tus usuarios toda la información y herramientas que puedan necesitar en cada etapa del proceso. Esto implica conocer a fondo el servicio o producto en el que estás trabajando, así como comprender las necesidades de las personas que interactúan con tu diseño.
Por ejemplo, puedes facilitar al usuario información adicional que pueda necesitar, proporcionarle recursos para acceder fácilmente a los datos relevantes en ese momento, entre otras cosas.
2. Autonomía
Es importante que la persona que usa tu dispositivo, sitio web o aplicación se sienta que tiene el control y puede tomar decisiones según su conveniencia. No se trata de entregarle todo el control, sino de establecer un marco en el cual el usuario pueda operar libremente. Si se siente limitado, puede experimentar frustración.
Un ejemplo de como puedes hacerlo es al permitir que el usuario pueda ajustar el tamaño de la tipografía a su gusto, darle la opción de organizar el escritorio o pantalla principal como prefiera, y evita que la interfaz tome decisiones automáticamente, como ocurre en algunas interfaces donde el contenido cambia sin intervención del usuario.
3. Daltonismo
Este principio se relaciona estrechamente con la accesibilidad. Al diseñar una interfaz, es fundamental considerar la selección de colores y cómo se utilizan. Es importante que tengas en cuenta que algunas personas pueden tener dificultades para identificar o diferenciar ciertos colores de la paleta cromática.
Por lo tanto, es importante ofrecerles alternativas que les permitan comprender y utilizar la interfaz de manera adecuada. Una forma de hacerlo es mediante el uso de iconos u otros elementos visuales que transmiten información de manera clara y comprensible para aquellos que tienen problemas de daltonismo.
4. Consistencia
Tognazzini recomienda mantener la consistencia con los estándares existentes y entre los diferentes diseños de interfaces que un usuario puede encontrar dentro de la misma compañía. Por ejemplo, esto implica mantener la consistencia en:
- iconos,
- tamaño de la tipografía,
- espaciado,
- diseño de los elementos de la interfaz,
- diseño visual, y más.
Puedes pensar, por ejemplo, en la suite de Office o en la de Google: todos los productos tienen un aspecto familiar y se sienten iguales. Esto ayuda a los usuarios a sentirse cómodos y seguros al interactuar con las diferentes aplicaciones.
5. Valores por defecto
Es importante que los valores por defecto sean fácilmente reemplazables por el contenido que el usuario desee escribir. Por ejemplo, en el caso de los campos de texto, los marcadores de posición se sustituyen por el contenido que se escribe encima.
Con este principio, Tognazzini también se refiere a las «opciones predeterminadas» que una interfaz puede tener. Siempre debes asegurarte de que el usuario comprende a qué se refiere, qué se modificará y, como indica la heurística de Nielsen, que tenga la posibilidad de deshacer un error en caso de cometerlo. De esta manera, el usuario se sentirá más cómodo y seguro al interactuar con la interfaz.
6. Eficiencia del usuario
Cuando diseñamos, es importante enfocarnos en la productividad del usuario en lugar de la del sistema. El sistema debe ayudar al usuario a alcanzar sus objetivos de manera rápida, sin tiempos de espera innecesarios y con instrucciones claras y directas. También es fundamental tener una buena estructura y redacción en los menús, botones y otros controles.
Recuerda que al navegar por una interfaz, generalmente escaneamos más de lo que leemos. Por eso, debemos facilitar una rápida comprensión de lo que está sucediendo y dónde hacer clic. Esto ayudará al usuario a ser más eficiente y completar sus tareas de manera más rápida.
7. Interfaces explorables
Según Tognazzini, es importante proporcionar flujos de navegación bien definidos para que el usuario pueda alcanzar sus objetivos, pero también deben existir alternativas para que los usuarios puedan explorar. Por ejemplo, debe haber rutas de salida y otras formas de alcanzar el objetivo utilizando diferentes caminos.
Una forma fácil y clara de trabajar en esto es utilizando diagramas de flujo. Los diagramas de flujo te permiten visualizar y planificar los distintos caminos que los usuarios pueden seguir en la interfaz, brindando flexibilidad y permitiendo la exploración.
8. Ley de Fitts
La Ley de Fitts establece que el tiempo para alcanzar un objetivo en una interfaz depende de su distancia y tamaño. En resumen, cuanto más cerca y grande sea el objetivo, más fácil será para el usuario alcanzarlo rápidamente.
Esta ley se basa en la idea de que los usuarios apuntan y hacen clic en elementos de la interfaz con precisión limitada. Por lo tanto, al diseñar una interfaz, es importante colocar los elementos más utilizados cerca del área de enfoque del usuario y hacerlos lo suficientemente grandes para que sean fáciles de seleccionar.
9. Objetos de interfaz humana
Destaca la importancia de diseñar elementos que sean intuitivos y familiares para los usuarios. Esto significa que debemos buscar inspiración en objetos cotidianos y cómo interactuamos con ellos. Por ejemplo, el uso de íconos como un sobre para representar el correo electrónico o un corazón para indicar «me gusta» puede ayudar a los usuarios a comprender rápidamente la función de esos elementos en la interfaz.
El objetivo de esta regla es crear una interfaz fácil de usar y comprender, permitiendo a los usuarios navegar y realizar tareas de manera natural y sin esfuerzo.
10. Reducción de demoras
Cuando trabajamos en el diseño de una interfaz, es fundamental minimizar las demoras en la interacción con el sistema. Este principio está alineado con la filosofía de Google, que siempre destaca la importancia de la carga rápida: el buscador penaliza las páginas que tardan en cargar. Una interfaz lenta puede tener un impacto negativo en la experiencia del usuario.
Es esencial tener en cuenta que este principio no solo compite con los equipos de desarrollo. Al diseñar nuestra propuesta, también podemos influir en la velocidad de carga.
De acuerdo con Tognazzini, es crucial tener en cuenta estos intervalos y brindar retroalimentación adecuada al usuario.
Reducción de demoras y feedback
11. Aprendizaje
Está relacionado con la idea de que los productos deben ser fáciles de aprender y utilizar desde el principio. Tognazzini sugiere que los usuarios deben poder utilizar correctamente un producto desde el primer momento y dominarlo rápidamente, sin necesidad de una curva de aprendizaje.
Para lograr esto, es útil contar con un buen proceso de incorporación (onboarding) y un diseño que sea fácil de entender y utilizar. De esta manera, los usuarios podrán ser eficientes desde el inicio y aprovechar al máximo todas las funcionalidades del producto.
12. Uso de metáforas
El objetivo es generar y utilizar conexiones mentales basadas en el mundo real en interfaces digitales. Según Tognazzini, se deben emplear metáforas que evocan algo familiar, pero que al mismo tiempo agregan un nuevo enfoque.
Imagina que estás diseñando una aplicación de edición de fotos. En lugar de utilizar iconos abstractos para representar las herramientas de edición, podrías utilizar metáforas visuales que evocan objetos familiares en el mundo real. Por ejemplo, podrías usar un pincel para representar la herramienta de pintura, una lupa para la herramienta de zoom y una tijera para representar recorte. Estas metáforas permitirían a los usuarios comprender rápidamente el propósito y la función de cada herramienta, ya que se basan en objetos familiares que ya conocen.
13. Protección del trabajo del usuario
Esta regla enfatiza la necesidad de proteger el trabajo del usuario, asegurando que no se pierda debido a errores, fallos del sistema o interrupciones en la conexión. Esto implica implementar medidas de seguridad, como guardado automático y copias de respaldo, para garantizar que el progreso y los datos del usuario estén protegidos en todo momento. Por ejemplo, una aplicación de edición de documentos podría tener una función de guardado automático que guarde regularmente los cambios realizados por el usuario, evitando así la pérdida de trabajo en caso de un corte de energía o un error inesperado.
14. Legibilidad
La legibilidad es un aspecto clave que está estrechamente relacionado con el principio del contraste. Tognazzini destaca la importancia de que los textos en una interfaz puedan ser leídos fácilmente por los usuarios. Esto implica asegurarse de que el tamaño de la tipografía sea adecuado para cada dispositivo y que las etiquetas utilizadas para identificar elementos de navegación, botones y otros elementos interactivos se redacten teniendo en cuenta palabras clave y claridad.
15. Registro del estado
Es crucial que el sistema registre toda la información relevante para mejorar la experiencia del usuario. Por ejemplo:
-
Si es la primera vez que el usuario utiliza el sistema, es importante que el sistema lo detecte y pueda proporcionarle una guía o tutorial para ayudarlo.
-
Es útil que registre la ubicación del usuario, de modo que pueda ofrecer contenido relevante o personalizado según su ubicación geográfica.
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Es importante que el sistema registre las preferencias y objetivos del usuario, para que pueda ofrecer recomendaciones y sugerencias personalizadas.
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Registrar el historial de actividad del usuario durante la sesión actual puede ser una ventaja para permitirle regresar a una página o función anterior sin tener que comenzar desde cero.
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Si el usuario abandonó la sesión anteriormente, el sistema debería ser capaz de recordar dónde se interrumpió y permitirle retomar la sesión desde ese punto.
Un buen ejemplo de registro del estado es YouTube, que muestra cuánto tiempo queda para terminar un video y ofrece una página de historial que permite al usuario recuperar y volver a ver cualquier video que haya visto previamente. Esto mejora la experiencia del usuario al facilitar la navegación y la recuperación de contenido relevante.
16. Navegación visible
Se enfoca en simplificar al máximo la navegación y presentar solo la información necesaria de forma clara y natural. Esto es especialmente importante cuando se trata de productos o servicios complicados. Al reducir la complejidad y ofrecer una experiencia de navegación intuitiva, se evita que los usuarios se sientan confundidos o incómodos, lo que podría llevarlos a abandonar el sitio o la aplicación.
En resumen, las 16 reglas heurísticas de Tognazzini son una guía invaluable para mejorar la usabilidad de las interfaces de usuario. Al aplicar estas reglas, podrás optimizar tu diseño y crear experiencias más intuitivas y satisfactorias para tus usuarios. No pierdas la oportunidad de implementar estas reglas y llevar tus diseños al siguiente nivel.